Desde el momento en que un agente recibe una llamada hasta la sentencia definitiva en los tribunales, la tecnología desempeña un papel crucial en la aplicación moderna de la ley.
Si bien las radios, las cámaras corporales, las bases de datos y el software de mapeo de delitos han servido durante mucho tiempo como multiplicadores de fuerza, una nueva ola tecnológica está transformando la labor policial: la inteligencia artificial (IA).
La inteligencia artificial ya no es cosa de ciencia ficción: se está convirtiendo en una realidad en el ámbito policial, con el potencial de revolucionar todo, desde las tareas administrativas hasta la predicción y prevención de delitos.
A continuación, le mostramos cómo su departamento podría beneficiarse de su adopción.
A pesar de la imagen dramática de persecuciones a alta velocidad y detenciones, una parte importante del trabajo policial consiste en papeleo.
Algunas oficinas informan de hasta cuatro horas por turno.
Esta carga administrativa, aunque necesaria para el mantenimiento de registros y la rendición de cuentas, resta tiempo al deber principal de los agentes, que es proteger y servir al público.
La redacción tradicional de informes requiere mucho tiempo, a menudo exige horas de trabajo manual, es propensa a los errores humanos y al cansancio, y distrae de la presencia en la comunidad y de la labor policial proactiva.
Los agentes necesitan herramientas para agilizar estas tareas, reducir los errores y liberar tiempo para su misión principal: mantener la seguridad de las comunidades.
Aquí es donde la IA marca una diferencia fundamental.
Los informes policiales precisos y detallados constituyen la base del sistema de justicia penal, ya que proporcionan información fundamental para las investigaciones, los enjuiciamientos y los procedimientos judiciales.
La IA mejora este proceso al convertir las grabaciones en texto mediante potentes herramientas de transcripción, analizar múltiples fuentes de datos para identificar patrones que los humanos podrían pasar por alto y garantizar una documentación completa con todos los detalles relevantes.
La tecnología de inteligencia artificial de CLIPr analiza las grabaciones de las cámaras corporales y genera automáticamente borradores de informes con una precisión de transcripción del 90-95 %.
La plataforma se centra en la integridad factual, adhiriéndose estrictamente a los eventos registrados sin añadir «alucinaciones» o interpretaciones típicas de los modelos de inteligencia artificial y aprendizaje automático, como ChatGPT.
Y, de todos modos, no querrías utilizar estos modelos para información confidencial, como la relacionada con el trabajo policial. Una plataforma certificada y legalmente segura como CLIPr es la alternativa.
Teniendo todo esto en cuenta, lo cierto es que el potencial de la IA va mucho más allá de las tareas administrativas.
A medida que la tecnología evolucione, veremos aplicaciones cada vez más innovadoras que mejorarán las capacidades policiales y aumentarán la seguridad pública:
El futuro de las fuerzas del orden está íntimamente ligado al avance tecnológico, y la inteligencia artificial está llamada a cambiar las reglas del juego. Al automatizar tareas tediosas, mejorar la precisión y proporcionar información en tiempo real, la inteligencia artificial puede revolucionar la labor policial.
Imagina un futuro en el que los agentes dediquen menos tiempo al papeleo y más tiempo a establecer relaciones con la comunidad, en el que la inteligencia artificial ayude a predecir y prevenir los delitos antes de que se produzcan, y en el que la tecnología sirva como multiplicador de fuerzas, permitiendo a los agentes ser más eficientes, eficaces y equitativos.
Esta es la promesa de la IA para las fuerzas del orden, pero para hacerla realidad es necesario que las fuerzas del orden, los responsables políticos y la ciudadanía trabajen juntos para garantizar una implementación responsable y ética.
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