El auge de la inteligencia artificial en la policía, desde el reconocimiento facial hasta la transcripción automatizada de las cámaras corporales, está transformando los flujos de trabajo de las fuerzas del orden a una velocidad vertiginosa.
Sin embargo, una gran eficiencia conlleva una gran responsabilidad, incluidos riesgos legales, éticos y procedimentales que deben abordarse directamente.
La adopción inteligente de la IA ayuda a los departamentos a mantenerse a la vanguardia, reduciendo la responsabilidad en lugar de aumentarla.
La cuestión no es si adoptar la IA, sino cómo hacerlo correctamente.
La nueva era de la IA en la aplicación de la ley
Las herramientas de IA están transformando las operaciones diarias en todos los departamentos del país.
Los agentes actuales utilizan la inteligencia artificial para analizar las imágenes de las cámaras corporales y de vigilancia, apoyar las investigaciones con el reconocimiento facial y de matrículas, señalar patrones en los datos de la policía comunitaria y ayudar a redactar notas sobre incidentes a partir de grabaciones de audio.
Estas tecnologías actúan como multiplicadores de fuerza para los organismos con poco personal:el 80 % de los grandes departamentos de policía utilizan ahora cámaras corporales, lo que genera enormes volúmenes de datos que serían casi imposibles de procesar manualmente.
Pero también están siendo objeto de un creciente escrutinio legal, y por una buena razón.
Riesgos clave que deben gestionar los departamentos
Mala gestión de datos
El material audiovisual y la documentación incompletos o inaccesibles aumentan la vulnerabilidad legal. Cuando lleguen las solicitudes de la FOIA, y llegarán, los departamentos necesitarán registros que se puedan consultar y que estén debidamente mantenidos.
La redacción manual de las grabaciones de las cámaras corporales puede llevar entre 5 y 10 horas por cada hora de vídeo, lo que genera retrasos que hacen prácticamente imposible cumplir los plazos legales.
Fallos de la IA
Cuando las sugerencias del reconocimiento facial o los errores de transcripción inexactos se aceptan sin supervisión humana, aumenta el riesgo de acusaciones falsas o de daño a la reputación.
Las cifras son aleccionadoras: ya se han producido al menos siete detenciones injustificadas documentadas debido a errores de reconocimiento facial, con acuerdos como el pago de 200 000 dólares en Luisiana que ponen de relieve las consecuencias económicas reales.
Violaciones de la privacidad
Los datos filtrados o redactados de forma inadecuada pueden exponer a las agencias a demandas judiciales. Dado que más del 80 % de los delitos penales implican ahora pruebas de vídeo o audio, el riesgo se ha ampliado drásticamente.
Por ejemplo, la Ley de Privacidad de la Información Biométrica de Illinois permite demandas privadas con sanciones de entre 1000 y 5000 dólares por infracción.
Incumplimiento normativo
El incumplimiento de las normas FOIA o CJIS pone a los departamentos en conflicto con la ley. La Política de Seguridad CJIS v6.0 actualizada del FBI, publicada en diciembre de 2024, introdujo nuevos requisitos estrictos para los sistemas de IA que acceden a información sobre justicia penal, con la obligación de cumplirla íntegramente.
Cómo CLIPr favorece el cumplimiento normativo y reduce el riesgo
Transcripción precisa y con función de búsqueda
Las notas preliminares generadas por la IA de CLIPr garantizan una documentación rápida y coherente, al tiempo que minimizan los errores humanos. El sistema preserva la precisión de los eventos y respalda las solicitudes de la FOIA con registros consultables que ayudan a los departamentos a cumplir con plazos ajustados, que en algunos estados pueden ser de tan solo 5 días.
Registros listos para auditoría
CLIPr proporciona registros con marca de tiempo y registros consultables para cada incidente, lo que favorece la transparencia y la admisibilidad judicial con una cadena de custodia clara. Esto responde a la preocupación de la Electronic Frontier Foundation sobre los sistemas de IA que no mantienen registros de auditoría.
Privacidad integrada y compatibilidad con la censura
El sistema ayuda a detectar y marcar información de identificación personal, datos sensibles y detalles confidenciales.
Esto ayuda a los departamentos a preparar el material audiovisual para las solicitudes de la FOIA sin correr el riesgo de exponer los datos, una capacidad fundamental cuando la redacción manual simplemente no es escalable.
Propiedad y seguridad de los datos
Las agencias conservan el control total y la propiedad de sus datos. A diferencia de otras soluciones que crean dependencias con los proveedores, CLIPr garantiza que los departamentos mantengan la soberanía sobre su información, al tiempo que cumplen con los requisitos de conformidad con CJIS.
Mejores prácticas para mitigar el riesgo legal derivado de la inteligencia artificial
Elija soluciones que prioricen el cumplimiento normativo
Dé prioridad a los proveedores que comprendan los perfiles de riesgo de las fuerzas del orden y que incorporen el cumplimiento normativo en sus sistemas desde el principio. Busque el cumplimiento de CJIS y capacidades de auditoría transparentes.
Establecer políticas claras
Crear políticas internas que orienten el uso y la supervisión de las herramientas de IA antes de su implementación. La Asociación Internacional de Jefes de Policía recomienda realizar evaluaciones rigurosas de los riesgos de la IA y establecer estructuras de gobernanza que garanticen la transparencia y la rendición de cuentas.
Mantener la supervisión humana
La IA ayuda a redactar notas y a garantizar que los registros estén completos, pero los agentes siguen siendo responsables de los informes finales basados en su experiencia, formación y criterio profesional. Esta distinción es crucial para la defensa legal.
Formación y actualizaciones periódicas
Mantenga los modelos de IA actualizados y forme al personal tanto en sus capacidades como en sus limitaciones. Algunos departamentos han implementado con éxito herramientas de IA combinándolas con una formación exhaustiva, lo que ha permitido ahorrar tiempo y mantener la precisión gracias a una supervisión humana adecuada.
Asóciese con proveedores experimentados
Trabaje con empresas que comprenden los retos únicos que plantea la gestión de datos en el ámbito policial, incluidos los requisitos de la cadena de custodia, la integridad de las pruebas y el complejo panorama normativo.
Conclusión
Las promesas de la IA en el ámbito policial son enormes: documentación más rápida, mejores resultados y una asignación de recursos más inteligente. Pero el cumplimiento normativo debe ser una prioridad desde el primer día, no algo que se incorpore a posteriori, cuando surgen los problemas.
CLIPr ayuda a los organismos encargados de hacer cumplir la ley a aprovechar las ventajas de la IA sin exponerse a riesgos legales y de reputación innecesarios. Al centrarse en la propiedad de los datos, una arquitectura preparada para el cumplimiento normativo y registros de auditoría transparentes, los departamentos pueden modernizar sus flujos de trabajo sin dejar de cumplir con las normativas en constante evolución.
¿Tienes curiosidad por saber cómo CLIPr te ayuda a cumplir con las normas y optimiza tus flujos de trabajo de presentación de informes?